¿Alguna vez has oído hablar de Cristo Ahnsahnghong? El nuevo nombre de Jesucristo.
En esta última época del Espíritu Santo, Cristo Ahnsahnghong es el Salvador de la época del Espíritu Santo. Por lo tanto, tenemos que conocer el nombre del espíritu santo y recibir el espíritu santo.
¿Por qué el nombre de Espíritu Santo es importante?
Hay muchísimas iglesias en todo el mundo que dicen creer en Dios y tienen sus propias formas de creer en él. Aunque dicen creer en el mismo Dios en realidad lo sirven de maneras diferentes. Esto prueba que no conocen correctamente a Dios. En el libro de Hechos, vemos que Pablo estaba cansado de encontrar un altar con la inscripción AL DIOS NO CONOCIDO, durante su viaje misionero a Grecia. Para servir a Dios correctamente, primero debemos conocer su nombre. Hoy en día las personas no conocen el nombre del Espíritu Santo. Por los tanto debemos conocer este nombre a fin de entender correctamente a Dios y adorarlo verdaderamente.
A partir de ahora estudiemos la verdad bíblica referente al nombre del Espíritu Santo.
Ec. 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”
Todas las personas tienen cierto propósito en su vida en este mundo. De la misma forma nuestra fe debe tener un propósito: la salvación de nuestras almas, esto es, la vida eterna.
1 P. 1:8-9 “a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas”
Para salvarnos, Dios dividió la salvación de seis mil años en tres épocas, y en cada una de ellas dio un nombre diferente del Salvador.
Mt. 28:19-20 “Por tanto, id y hacer discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.”
Dios dijo que bautizáramos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Esto significa que el Padre tiene su nombre, el hijo tiene su nombre, y el Espíritu Santo también tiene su nombre. Como todos saben, el nombre del Padre es Jehová, y del Hijo es Jesús. ¿Cuál es, entonces, el nombre del Espíritu Santo?
El salvador de la época del Padre
Lo más importante para nuestra salvación es saber el nombre del salvador de cada época y recibirlo. En la época del Padre, Dios dio la salvación con el nombre de Jehová.
Is. 43:11 “Yo, yo Jehová, y fuera de mi no hay quien salve.”
El núcleo de la salvación de la época del Padre era conocer y aceptar el nombre de Jehová. Por lo tanto, la salvación no se la daba a los que no conocían ni aceptaban el nombre de Jehová en la época del Padre.
Sin embargo, como la época del Padre dio paso a la época del Hijo, Jehová vino en la carne en el nombre de Jesús, según estaba profetizado (Is. 9:6-7).
El salvador de la época del Hijo
En la biblia, está escrito que no hay salvador fuera de Jehová en la época del Padre, y que no hay salvador fuera de Jesús en la época del Hijo.
Hch. 4:11-12 “Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser la cabeza del ángulo. Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.”
No obstante, cuando Dios dio el nombre de Jehová como el salvador, o cuando dio el nombre de Jesús como el Salvador, nunca dijo que Jehová o Jesús era el nombre del salvador que debía ser invocado en cada época. En consecuencia, muchos se confundieron y pensaron que los versículos anteriores eran contradictorios.
Pero si Usted comprende la trinidad, sabrá que no hay contradicción entre estos dos versículos. Jesús es en forma de Dios (Fil. 2:5), y él es el Dios que dio la salvación con el nombre de Jehová en la época del Padre. Ya que Jesús es Jehová, no hay contradicción entre estas dos citas: “Fuera de Jehová no hay quien salve”, y “No hay otro nombre, excepto Jesús, en que podamos ser salvos”.
Dios dio diferente nombre del salvador en cada época para establecer un límite entre época y época. En otras palabras, la salvación era dada a los que perseveraban en conocer el nombre de Jehová en la época del Padre; y cuando la época cambió a la época del Hijo, la salvación era dada a los que perseveraban en conocer el nombre de Jesús y lo aceptaban.
Ya que Dios dio la salvación en el nombre de Jesús (el nombre del salvador en la época del Hijo), la salvación fue dada a los que invocaron y creyeron en el nombre de Jesucristo.
El salvador de la época del Espíritu Santo
Ahora estamos en la época del Espíritu Santo. Ya que la época ha cambiado, Dios nos ha dado otro nombre del Salvador.
Ap. 3:12 “Al que venciere, yo lo haré columna en el templo de mi Dios, y nunca más saldrá de allí; y escribiré sobre él el nombre de mi Dios, y el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén, la cual desciende del cielo, de mi Dios, y mi nombre nuevo”.
Aquí “yo” se refiere a Jesús. Por tanto, mi “nombre nuevo” es el nombre nuevo de Jesús. ¿Pero el nombre nuevo de Jesús, puede ser “Jesús”? El nombre nuevo de Jesús no puede ser Jesús porque es un nombre nuevo.
Otra profecía del nombre nuevo.
Ap. 2:17 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. Al que venciere, daré a comer del mana escondido, y le daré una piedrecita blanca, y en la piedrecita escrito un nombre nuevo, el cual ninguno conoce sino aquel que lo recibe.
En el versículo anterior la piedra no indica a una piedra real. Aquí, la piedra indica a Jesús (1 P. 2:4). Esto significa que será dado un nombre nuevo en lugar del nombre de Jesús.
En esta época la salvación nunca será dada a los que se sujetan al nombre de Jesús, como los que se sujetaron al nombre de Jehová y no recibieron a Jesús como el Salvador en la época del Hijo (Ro. 15:4).
En la época del Hijo, los que habían aceptado el nombre de Jehová durante 3500 años, no pudieron aceptar el nombre de Jesús. Solo los discípulos de Jesús lo aceptaron como el Salvador en la época del Hijo, según lo profetizado en la Biblia. La Biblia declaraba que había un Salvador en la época del Hijo, que era Jesucristo, pero la gente insistía en el nombre de Jehová. ¿Dónde están todos aquellos que no aceptaron a Jesús como el Salvador de la época del Hijo?
Debemos pensar cuidadosamente, y necesitamos deshacernos de nuestros prejuicios y aceptar los pensamientos de Dios. La Biblia testifica que hay un nombre del Salvador en la época del Espíritu Santo. Tenemos que entender la providencia de Dios y aceptar el nombre nuevo de Jesús como el nombre del Salvador de la época del Espíritu Santo.
Testigos, oración y salvación en cada época
Una vez que entendemos el límite de cada época, es muy fácil entender el resto. En la época del Padre, los hombres debían ser testigos del nombre de Jehová (Is. 43:10), y tenían que orar en el nombre de Jehová, y la salvación era prometida solo en el nombre de Jehová (Jl. 2:32).
Cuando comenzó la época del Hijo, ¿Cómo actuó el pueblo salvo? ¿Insistieron en el nombre de Jehová como sus testigos, orando en el nombre de Jehová y creyendo que serían salvos solo por su nombre? No. Los discípulos de Jesús se hicieron testigos de Jesús (Hch. 1:6-8), oraron en el nombre de Jesús (Jn. 16:24) y fueron salvos en su nombre (Ro. 10:9).
El nombre de Ahnsahnghong, el nombre nuevo de Jesús
Entonces, en la época del Espíritu Santo, ¿de qué nombre debemos ser testigos, en qué nombre debemos orar, y que nombre nos da la salvación?
El nombre de Ahnsahnghong, el nombre nuevo de Jesús (Jn. 5:39).
En esta última época del Espíritu Santo, Cristo Ahnsahnghong es el Salvador de la época del Espíritu Santo. Ahora, la salvación es dada en el nombre de Cristo Ahnsahnghong a los que son testigos de él y oran en su nombre.
Por favor crea en Cristo Ahnsahnghong, nuestro salvador en la época del Espíritu Santo, y reciba la vida eterna.